En 1971, los Miembros del Consejo Directivo de la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano sentaron las bases de lo que hoy es la Fundación para el Desarrollo Universitario. Motivados por la necesidad de robustecer el soporte financiero de la Universidad y expandir las oportunidades de educación superior en Colombia, concibieron una entidad que, a lo largo de los años, ha jugado un papel crucial en el financiamiento de proyectos educativos, becas estudiantiles e iniciativas que han transformado la vida de miles de jóvenes y han contribuido al progreso del país. Su legado perdura hasta nuestros días, impulsando el desarrollo académico y la formación de profesionales integrales.

Desde su concepción, la Fundación se propuso ser un motor de cambio en el panorama educativo colombiano. Sus fundadores no solo buscaban solventar las necesidades financieras de la institución, sino también anticiparse a los desafíos del futuro, creando una entidad capaz de adaptarse a las transformaciones sociales, económicas y tecnológicas que impactarían la educación superior. Esta visión a largo plazo ha permitido que la Fundación evolucione y continúe siendo relevante en el siglo XXI, impulsando iniciativas innovadoras y respondiendo a las necesidades cambiantes de los estudiantes y del país.